Miriley & Quique
Que soy una “romanticona” de sobra lo habréis notado… Hoy no he podido dejar de acordarme de una de las escenas de amor más bonitas y románticas para mi, del cine, entre Evelyn y Rafe, (Kate Beckinsale y Ben Affleck) en la película Pearl Harbor; cuando ella, enfermera de la marina, le cura las heridas al que sin darse cuenta, sería su gran amor…
Y es que así es como comenzó la bonita historia de los que hoy, serán los protagonistas de nuestra “boda con encanto”, Miriley y Quique.
El verano de 2015 les hizo coincidir en las playas del Puerto de Santa María, Miriley tuvo una pequeña caída en moto, y Quique fue quién le curó las heridas. Una casualidad que no quedó en el olvido, y cuando más tarde, diciembre del mismo año, volvieron a coincidir en el cumpleaños de un amigo en común, ya no se separaron más.
Tan profundo y verdadero fue lo que juntos construyeron, que tardaron tan solo nueve meses en comprometerse, incluso formalmente, en el Arsenal Militar de Cartagena. Una sorpresa para todos, y una gran alegría, que culminó haciéndose realidad, el pasado 28 de Julio…
Miriley lució un precioso diseño de la conocida firma Pol Núñez. Tenía claro que quería un vestido de novia atemporal, pero que a su vez reflejara su estilo, y supo a quien acudir desde el principio. Hace unos años mientras vivía en Madrid, precisamente en la calle Don Ramón de la Cruz, donde Pol Nuñez tiene su tienda madrileña; nuestra novia se enamoró de los vestidos que se encontraba en los escaparates. De camino a la universidad, siempre paraba enfrente admirando cada uno de ellos. Fue una de las decisiones más importantes, y la que quizás más segura tuvo desde un primer momento.
Los zapatos eran de la prestigiosa casa Jimmy Choo, amor a primera vista… Y en cuanto a las joyas, sabía que quería llevar aros y una cruz, tras buscar en varias joyerías sin éxito alguno, su madre los encontró en la Joyería Lago de San Fernando.
Del peinado se encargó Oui Novias, Sara hizo una maravilla, ya que Miriley tiene el pelo muy fino y liso; la maquilló su amiga Macarena Vargas de Visual Make-up Studio. Ambas resaltaron aún más, la belleza espectacular de nuestra novia.
Su madre, se decantó por las mismas profesionales que ella, juntas compartieron así, esos momentos tan especiales y divertidos a la hora de maquillaje, del peinado… Además, ella también llevó vestido con la firma de Pol Nuñez; iba espectacular y muy elegante.
Tanto el ramo de novia, como el tocado y los seis ramitos para entregar fueron realizados por Begonias Flores, tras haber realizado anteriormente todos sus tocados como invitada, no podía confiar algo tan importante como su propia boda, a alguien que no fuera ella.
Quique utilizó la levita (uniformidad de gala de la Armada) de su abuelo, cambiándole los galones y ajustándola. Fue su homenaje particular, ya que falleció hace varios años y estaban muy unidos. Los gemelos y el pisa corbatas fueron uno de sus regalos de la pedida, de JAR Ferrol. Los zapatos son de El Siglo, en San Fernando, y el reloj, otro regalo de la pedida, herencia del padre de Miriley.
En un primer momento, la boda sería en Cartagena, pero no fue hasta un mes antes de la misma, cuando entre ambos decidieron cambiar los planes. Miriley siempre había soñado con celebrar su enlace en San Fernando (Cádiz), lugar natal; y tanta era su ilusión, que ultimando los preparativos, todo dio un giro de 180 grados. Rápidamente contactaron con los proveedores en Cádiz, y finalmente lograron su propósito tan deseado.
La ceremonia se ofició en la Capilla de Nuestra Señora del Rosario del Arsenal de la Carraca en San Fernando. Miriley y su madre hicieron una cuidada selección para las melodías a sonar en la iglesia; tenían claro que querían música clásica, es una afición muy bonita que comparten.
La novia llegó mientras sonaba el Adagio de Arcangelo Corelli, del brazo de su padrastro, ya que su padre falleció hacía seis años en acto de servicio. Quiso llevar un pin de su uniforme en el lado del padrino, una preciosa manera de sentir su compañía al altar, desde el cielo…
Las alianzas las realizó Joyería Serván, amigos de la familia de siempre, y los encargados también, de la realización de las alianzas de los padres de Miriley para su boda.
Ambos coinciden en que el momento que más emotivo, fue cuando tanto la madre de él, como la madre de ella, una vez acabada la ceremonia, se acercaron para felicitarles; ver sus caras de felicidad, fue sin duda el instante más bonito.
Una vez acabada la ceremonia religiosa, y ya convertidos en recién casados (me parece tan bonito y emocionante ese concepto, que aún hoy, al recordar cuando yo misma lo decía, se me pone la piel de gallina…); todos se desplazaron a González Byass, donde se celebró el enlace.
El momento en el que ambos decidieron cambiar sus planes, y trasladaron todo de Cartagena a Cádiz; una de sus primeras tareas fue contactar con estas bodegas, rápidamente hablaron con ellos, y con toda la ilusión del momento, concertaron en una de sus bodegas favoritas, el convite. Poquito a poco, se fueron cumpliendo sus sueños, hasta que acabó siendo un día maravilloso.
De toda la papelería de la boda se encargó Miss Libellule con mucho detalle y cariño. El catering lo sirvió La Buganvilia y la espectacular decoración fue cosa de Enea, las imágenes nos muestran lo cuidado que estuvo cada detalle, y el precioso resultado salta a la vista.
El reportaje fotográfico vino de la mano del fantástico equipo de Click10 y el vídeo lo realizó Instantánea y Toma Primera, en un primer momento no se habían planteado la contratación de videógrafos, pero al ver el resultado ambos quedaron alucinados y se alegraron muchísimo de haberlo hecho ¡Son fantásticos!
Para el baile confiaron en Xite&Co, Miriley los había visto en una boda anterior a la que asistieron como invitados, y quedó prendada de ellos… Fue un gran acierto. Acabó siendo una gran fiesta, con momentos súper divertidos, como los que se dieron en el fotomatón de Risbox, con cartelitos de scrapbook, ilustrados con frases de la conocidísima Vecina Rubia.
Cuando un día tan emocionante, se prepara con tanto amor, el resultado sin duda, resulta inolvidable… Mi gran enhorabuena a esta pareja tan enamorada.
Espero que os haya resultado tan especial como a Le Plumeti, esta entrada dedicada a un gran día, recibir una carta que comenzó con estas palabras, me pareció cuanto menos, precioso:
…Buenos tardes, mi nombre es Marta, y no fui la novia. La novia es mi amiga
Miriam, Miriley para los amigos. Tras hablar con su madre en una cena,
decidimos que teníamos que mandaros esta bonita boda…
GRACIAS MARTA
Ha sido un detalle maravilloso.
Desde Le Plumeti os deseamos un feliz futuro, lleno de amor, lleno de las escenas así de románticas…
Cosas bonitas…
(1. Anillo Piedras Oro Aristocrazy 2. Botín Vidorreta Faldas Tul Ele Story)
Nos vemos en el siguiente post… ¿os gustó?
Pueden ser casualidades y otras rarezas que pasan, pero donde quiera que ando todo me conduce a ti…
By: Silvio Rodríguez
Laura
¡Que novia más preciosa!